miércoles, 27 de junio de 2007

Humo

Prendes el cigarrillo inclinando la cabeza, frunciendo el ceño, acercando tu mano, coronada por el fuego, a tu boca. Aspiras a través de el. Expulsas por la nariz y la boca el humo, que se expande en el aire y llega hasta mi. Toca mi piel. Entra en mi cuerpo cuando respiro, y lo respiro porque salió del tuyo, recorrió tu boca, se impregno de tu olor, se lleno de ti.